—Mamá, en el colegio me llaman tonto.
—¿Y a mi qué?
—A ti – loca.
😄 😄 😄
Un hombre llama por teléfono a un manicomio y pregunta:
—¿Quién hay en la habitación 24?
A lo que le responden:
—Nadie, señor.
—¡Bien! ¡He conseguido escaparme!
😄 😄 😄
Llama un loco a la puerta de otro loco.
—¡No estoy!, contesta el loco.
—Aaa, ¡pues menos mal que no he venido!
😄 😄 😄
Preocupada la señora le dice al médico psiquiatra:
—¡Doctor, ayúdeme! ¡Es que mi marido se cree manguera! ¿Qué hago?
—No se preocupe, no le va a afectar mucho pues ya se le pasara.
—Lo sé doctor, ¡pero es que ya me cansé de prestárselo a las vecinas!
😄 😄 😄
En el manicomio un loco grita:
—¡Yo soy el enviado de Dios!
Se le acerca otro loco y le dice:
—No, ¡yo soy el enviado de Dios!
Y así los dos locos discuten.
Entonces se acerca un tercer loco y les pregunta:
—¿Qué pasa aquí?
Y el primer loco dice:
—¡Yo soy el enviado de Dios!
Y el segundo dice:
—No, ¡yo soy el enviado de Dios!
Entonces el tercer loco dice:
—Un momento... ¡yo no he enviado a nadie!
😄 😄 😄
—Mamá, mamá, en el colegio dicen que estoy loco.
—¿Y quién dice eso de ti, Jaimito?
—Me lo dicen las sillas.
😄 😄 😄